Cesar Gabler Toro Herrera

Unos discos de Boston Pops llevan el artista a la Panamá de la Escuela de las Américas, a los efectos de la Guerra Fría, a los viajes que la música, el cine y la televisión hicieron en nombre de la cultura norteamericana en los años de la dictadura militar en Chile. Discos viajeros, embajadores de la cultura, como antes lo fueron Walt Disney y más tarde Milton Friedman, ambos visitantes fugaces de Chile. El primero en 1941, el segundo en 1976. Esos discos de Boston Pops, de Ray Conniff y de Herb Alpert viajaron en la maleta de un tío militar y llegaron hasta el living de su casa, en el lugar en el que hoy trabaja. Aquella música aparece en el mismo sitio en el que se alojan las decenas de horas pasadas frente al televisor, viendo viejas películas y series norteamericanas. Tras el Golpe de Estado de 1973, Chile paulatinamente se convirtió en una colonia cultural de Estados Unidos. Una colonia instalada en los hogares.

 

La Galería de Arte Jewett se convierte entonces en una extensión de esas experiencias, son recuerdos, pero también lecturas críticas y asociaciones, justo cuando en Chile, tras el Estallido Social, se revisa con atención la historia reciente.

 

En una instalación que combina los lenguajes de la pintura y el dibujo, César Gabler explora la cultura como síntoma. La popularidad-- en Chile-- de la música ligera, el country norteamericano y el tele evangelismo en los años más duros de la dictadura son abordados como un insospechado incosciente cultural.

 

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Records by the Boston Pops take César Gabler from Panama at the height of the School of the Americas' activities, to the consequences of the Cold War, and to the trips that music, cinema, and television made in the name of American culture during the years of the military dictatorship in Chile. These traveling albums were ambassadors of culture, just as Walt Disney and Milton Friedman had been during their fleeting visits to Chile in 1941 and 1976 respectively. Those Boston Pops, Ray Conniff, and Herb Alpert albums were carried by Gabler's military uncle until they made it to the living room of the artist's childhood home, the place that is his studio today. This music lived in the same place that hosted dozens of hours spent in front of the TV, watching old movies and American TV shows. After the military coup d'eta in 1973, Chile gradually became a cultural colony of the US-- a colony installed in peoples' homes.